Las Mejores Bebidas para Acompañar una Tabla de Charcutería
- IglooMID
- 22 oct 2024
- 4 Min. de lectura

Por *Mariano Hernández
Una tabla de charcutería no es solo una simple combinación de embutidos y quesos; es una experiencia gastronómica completa que, con el maridaje adecuado, puede llevar tu paladar a otra dimensión. Seleccionar la bebida correcta para acompañar cada uno de los ingredientes de tu tabla puede elevar los sabores y crear un equilibrio perfecto entre lo salado, lo cremoso, lo dulce y lo ácido.
Hoy te invito a descubrir las mejores bebidas para maridar con una tabla de charcutería, desde vinos hasta cervezas artesanales e incluso, los tan de moda, mezcales, y te contaré dónde puedes encontrarlas para que siempre tengas a mano la pareja perfecta para tus tablas.
1. Vinos Tintos: Equilibrio y Profundidad
El vino tinto es un maridaje clásico y seguro para las tablas de charcutería, especialmente para aquellos embutidos más salados y quesos curados.
Pinot Noir: Este vino tinto ligero tiene una acidez moderada y taninos suaves, lo que lo convierte en un gran acompañante de embutidos como el jamón serrano o el prosciutto. Su sabor afrutado complementa las notas saladas y terrosas sin abrumar el paladar.
Tempranillo: El Tempranillo español, con sus notas a frutos rojos y especias, combina maravillosamente con chorizos o salamis, realzando los sabores ahumados y picantes de la carne.
Cabernet Sauvignon: Si tu tabla incluye quesos más intensos y curados, un Cabernet Sauvignon, con sus taninos robustos y su estructura potente, es una opción ideal para equilibrar los sabores.
2. Vinos Blancos: Frescura y Contraste
Para quienes prefieren algo más ligero y fresco, los vinos blancos pueden ser una excelente opción, especialmente para quesos más cremosos y embutidos más suaves.
Chardonnay: Un Chardonnay sin mucha madera aporta frescura y una ligera untuosidad, perfecta para acompañar quesos como el Brie o el Camembert, así como embutidos suaves como la mortadela.
Sauvignon Blanc: Con su acidez refrescante y notas cítricas, el Sauvignon Blanc es ideal para limpiar el paladar entre bocados de quesos de cabra o embutidos salados.
Riesling: Si en tu tabla tienes quesos azules o embutidos más picantes, un Riesling ligeramente dulce puede ser una opción sorprendente. El contraste entre el dulce y el salado es una experiencia fascinante.
3. Cerveza Artesanal: Innovación y Sorpresa
Las cervezas artesanales se han convertido en una tendencia global, y muchas de ellas ofrecen perfiles de sabor que pueden ser incluso más interesantes que los vinos al maridar con charcutería.
Pale Ale: Con sus notas frutales y su amargor moderado, una Pale Ale puede ser un excelente acompañante para embutidos como el salami y quesos suaves. El amargor contrasta bien con la grasa y la sal de los embutidos, ofreciendo un equilibrio refrescante.
Belgian Tripel: Esta cerveza belga, con su cuerpo robusto y un toque afrutado, es perfecta para quesos más potentes, como el Gorgonzola o el Roquefort. Su ligero dulzor también complementa los embutidos más intensos.
Stout: Si tu tabla incluye quesos curados como el Parmigiano-Reggiano o carnes ahumadas, una Stout con sus sabores a café y chocolate puede crear una combinación exquisita.
4. Sidra: Frescura Natural
Si buscas una opción diferente y refrescante, la sidra es una elección fantástica para maridar con una tabla de charcutería, especialmente aquellas que incluyen quesos cremosos y embutidos suaves.
Sidra seca: Las sidras secas tienen una acidez que limpia el paladar y combina bien con quesos frescos como el queso de cabra, así como con frutas frescas que puedas incluir en tu tabla, como uvas o peras.
Sidra dulce: Para quienes gustan de un toque más dulce, una sidra de manzana ligeramente dulce puede resaltar los sabores de los quesos más cremosos o incluso del queso azul, creando un equilibrio entre lo dulce y lo salado.
5. Vino Espumoso: Elegancia y Versatilidad
El vino espumoso es una de las mejores opciones para maridar con tablas de charcutería, ya que sus burbujas ayudan a limpiar el paladar, permitiendo disfrutar de una variedad de sabores sin saturarlo.
Champagne o Cava: Un buen Champagne o Cava es ideal para maridar con casi cualquier tipo de charcutería. Las burbujas y la acidez equilibran la grasa de los embutidos y quesos, proporcionando una experiencia refrescante y elegante.
Prosecco: Con su toque frutal y refrescante, el Prosecco italiano es ideal para tablas de charcutería que incluyan frutas, frutos secos y quesos suaves. Es un acompañante versátil que realza los sabores sin dominarlos.
6. Mezcal: Tradición y Profundidad
Para quienes buscan una opción más robusta y distintiva, el mezcal puede ser una elección innovadora y única. Su carácter ahumado y profundo crea una conexión fascinante con los sabores intensos de los embutidos y quesos añejos.
Mezcal Joven: Si tu tabla incluye embutidos fuertes como el chorizo o carnes curadas, un mezcal joven puede resaltar los sabores ahumados y especiados, creando un maridaje inesperado y delicioso.
Mezcal Reposado: Un mezcal reposado, con sus notas más suaves y dulces de barrica, puede acompañar a quesos curados o incluso a aquellos más cremosos y untuosos, como el Brie.
¿Dónde encontrarlo? El mezcal directo del productor puede adquirirse en plataformas especializadas como mercappy.com, donde podrás encontrar etiquetas como XOLO o 3000 Noches, ideales para acompañar tus tablitas de charcutería.
Maridar una tabla de charcutería es un arte en sí mismo, y la elección de la bebida correcta puede transformar por completo la experiencia. Ya sea que prefieras el vino tinto, blanco, cervezas artesanales, sidra, espumosos o incluso mezcal, siempre hay una opción perfecta para cada ocasión. La clave está en experimentar y descubrir las combinaciones que más te agraden.
Si buscas estas bebidas para tu próxima tabla, no dudes en visitar plataformas como mercappy.com, donde encontrarás una selección cuidadosa de vinos, cervezas, sidras y mezcales que harán que tu tabla de charcutería sea inolvidable. ¡Salud y buen provecho!
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